Cómo aliviar un esguince de muñeca
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Un golpe fuerte en la rodilla, por ejemplo debido a una caída accidental en nuestro día a día, va a generar una contusión que se asocia con la aparición de una serie de molestias que es conveniente saber cómo tratar para conseguir una recuperación lo más rápida posible. Además de para mejorar cuanto antes, es importante actuar con rapidez tras una contusión de rodilla para evitar que surjan complicaciones. En este artículo explicamos cómo aliviar el dolor de rodilla por golpe.
Consejos para aliviar el dolor de rodilla por un golpe
Llamamos contusión al golpe, de fuerza considerable, que produce un objeto o una superficie dura sobre el cuerpo humano, sin llegar a romper la piel, es decir, sin causar una herida abierta. Sí puede apreciarse un hematoma. Siguiendo esta definición, contusión sería el término médico que se podría utilizar para hacer referencia a golpes en la rodilla como los que hemos mencionado. Normalmente, no serán lesiones de gravedad, pero sí tan molestas como para interrumpir o dificultar nuestras actividades cotidianas. Si es tu caso, repasamos a continuación las recomendaciones para calmar el dolor de rodilla por golpe.
Aplica frío para disminuir el dolor y la inflamación
Si te acabas de lastimar, antes de preguntarte qué tomar para el dolor de rodilla por golpe, puedes recurrir a algunos remedios, como la aplicación de frío en la zona. Utiliza hielo, pero siempre envuelto en una toalla o similar y nunca puesto directamente sobre la piel, ya que se corre el riesgo de provocar una quemadura por frío. Aplica el hielo en cuanto puedas, pero no más de 15-20 minutos. Puedes utilizarlo una vez cada 60 minutos durante el primer día. Después de transcurridas 24 horas, también es posible aplicar frío para quitar el dolor de rodilla con la frecuencia que necesites. Si lo prefieres, también sirven las compresas frías.
Mantén la rodilla elevada para reducir la inflamación
Mientras estás sentado, busca algún apoyo donde puedas reposar la rodilla sin tener que dejarla en el suelo, como un taburete. Para tumbarte, cojines o una almohada son la mejor forma de mantener la rodilla elevada. El objetivo es reducir el flujo de sangre hacia la articulación lastimada para que también baje la inflamación.
Evita realizar actividades de impacto hasta recuperarte
Hasta que no sientas que tu rodilla está completamente recuperada, es mejor que evites correr, saltar o participar en deportes como el fútbol o el tenis, ya que son actividades de alto impacto que van a repercutir negativamente en tu rodilla. Al contrario, sí puedes escoger ejercicios de bajo impacto para esta articulación, como nadar, andar en bicicleta, entrenar en una elíptica o caminar tranquilamente. En cualquier caso, ve subiendo la intensidad según responda tu cuerpo.
Aplica un analgésico de acción local
Además, puedes considerar usar un analgésico que ayude a disminuir el dolor de rodilla, como es el caso de Reflex Spray, un analgésico de acción local que alivia el dolor articular y muscular leve. Reflex se aplica directamente en la piel y se absorbe de forma rápida sin necesidad de masajear. Este medicamento es apto para adultos y niños a partir de 12 años. Si tras 7 días de tratamiento los síntomas no mejoran o empeoran, deberás consultar a tu médico.
Reflex Spray solución para pulverización cutánea es un medicamento de Reckitt Benckiser Healthcare, S. A. No aplicar antes de los 12 años ni sobre heridas ni mucosas. Lee las instrucciones de este medicamento y consulta al farmacéutico.
¿Cuándo visitar al médico por una contusión de rodilla?
Si no consigues aliviar el dolor de rodilla por golpe con ninguno de los consejos que acabamos de mencionar, es posible que tu caso deba ser tratado por un profesional sanitario. Acude a un centro médico si (1):
- No puedes cargar peso sobre la rodilla afectada, es decir, no consigues andar con normalidad.
- El dolor no remite ni siquiera en reposo.
- La rodilla se dobla sola, no puedes moverla como quieres o sientes algún ruido en ella.
- Su aspecto externo no es el de siempre.
- No eres capaz ni de flexionarla ni de estirarla por completo.
- Tienes fiebre.
- La rodilla está enrojecida, caliente o inflamada.
- La pantorrilla de esa pierna está inflamada, de un tono azulado o la sientes entumecida, con hormigueo o dolor.
- El dolor no desaparece a pesar de llevar tres días de tratamiento en casa.
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