Cómo aliviar el dolor de un esguince de rodilla

Los esguinces son lesiones que suelen producirse al practicar una actividad física y pueden presentarse en varias zonas como, por ejemplo, en la rodilla. Es por eso por lo que identificar los síntomas, el grado del esguince y saber cómo aliviar el dolor de un esguince de rodilla es clave para una correcta recuperación.

Si te acabas de lesionar y necesitas aliviar el esguince de rodilla, además de ir al médico, sigue leyendo este artículo para descubrir cuánto puede durar un esguince de rodilla y cuál es el tratamiento sintomático del esguince de rodilla.

¿Qué es un esguince de rodilla?

El esguince de rodilla se provoca cuando uno o varios de los cuatro ligamentos que sujetan la articulación sufre un estiramiento brusco o se desgarra de forma parcial o total. Puede estar producido por un golpe directo en cualquier punto de la rodilla o por un movimiento poco normal y violento como, por ejemplo, un giro inesperado y brusco con el pie apoyado en el suelo o un mal aterrizaje después de un salto.

Síntomas de un esguince de rodilla

Si nunca has tenido un esguince de rodilla, es posible que no sepas cuáles son los síntomas más comunes, por ello es importante identificarlos:

Se produce disminución del movimiento y rigidez de la articulación.
Dificultad a la hora de caminar.
Inflamación y enrojecimiento de la zona.
Sentir un crujido en la articulación en el momento de la lesión.

Tipos de esguinces de rodilla

Los esguinces pueden clasificarse en tres grados, el I, el II y el III. A continuación, te explicamos en qué consiste cada tipo de esguince en la rodilla:

Grado I: aparece cuando se produce un estiramiento o un desgarro en pocas fibras del ligamento. El dolor no será muy intenso y sentirás una pequeña inflamación.
Grado II: se produce al romperse entre uno y dos tercios de las fibras del ligamento. El dolor será más intenso y la movilidad se verá reducida.
Grado III: cuando la rotura del ligamento es completa. En este caso, la zona afectada presentará rigidez y tanto el dolor como la inflamación será mucho mayor

En todos los casos, ante un esguince de rodilla es recomendable acudir al médico especialista para comenzar el tratamiento adecuado, especialmente si sospechamos que padecemos un esguince de grado II o III.

Cómo aliviar el dolor de un esguince de rodilla paso a paso

El tratamiento para el aliviar el dolor de un esguince de rodilla dependerá del grado de la lesión. Es importante acudir a un especialista para que pueda determinar el grado del esguince y el tratamiento que debes seguir.

Si el dolor impide el movimiento normal, es fundamental acudir cuanto antes, ya que podría tratarse de un esguince de grado II o III.

En el caso de tener un esguince leve o grado I, se pueden seguir estos consejos para ayudar a disminuir las molestias y la inflamación de la zona mientras somos atendidos por un especialista:

Reposa y descansa la rodilla

Tendrás que reposar y descansar la rodilla, no andar con demasiada frecuencia ni apoyar el peso en la rodilla afectada.

Aplicar frío en la zona las primeras 48 horas

El frío provoca que los vasos sanguíneos se contraigan, lo que ayuda a reducir la inflamación y el dolor. Para aplicar frío en la zona, tendrás que colocar unos cubos de hielo en una bolsa o usar una compresa helada, en cualquiera de los casos cubre la fuente de frío con una toalla para evitar que queme la piel, luego colócala en la rodilla durante 15 minutos entre 3 y 4 veces al día.

Aplicar calor después de 72 horas

Una vez que has aplicado frío durante los primeros dos días para desinflamar la zona, entonces puedes aplicar calor para ayudar al proceso de desinflamación, colocando una compresa o bolsa de agua caliente en la zona durante 15 minutos 3 o 4 veces al día.

Es importante no hacerlo antes de esas 72 horas, pues en el caso de los esguinces, debido a que es una lesión que se produce de forma brusca, el frío resulta más efectivo para ayudar a desinflamar el área en un primer momento, mientras que el calor para ayudar a disminuir la rigidez de la articulación debe aplicarse unos días después de que se haya producido la lesión.

Aplicar un antiinflamatorio local

Existen antiinflamatorios de uso tópico para aliviar el dolor de la zona y ayudar a reducir las molestias. En las farmacias podrás encontrar diversos productos de este tipo, como Reflex Spray, un antiinflamatorio y analgésico de uso tópico para aplicar directamente sobre la piel, que proporciona alivio local y sintomático del dolor muscular y articular producido por esguinces leves, en adultos y niños a partir de 12 años. Los componentes de Reflex Spray se absorben rápidamente a través de la piel, aliviando las molestias efectivamente.

Recuerda que, aunque un antiinflamatorio local puede ayudarte a disminuir el dolor e inflamación, es importante visitar al médico si sospechas que tienes un esguince en la rodilla.

Eleva la rodilla

Mantén la rodilla elevada por encima de la altura del corazón para ayudar a reducir la inflamación cuando estés sentado o acostado. Para ello se recomienda colocar almohadas o cojines debajo de la rodilla siempre que estés en reposo.

Venda la rodilla durante las primeras 48 horas

Las vendas en la rodilla pueden ayudar a comprimir ligeramente la zona y limitar el movimiento. Es importante que no esté muy apretada y que no dejes la venda puesta para dormir. Además, ten en cuenta que si aplicas un antiinflamatorio local de uso tópico, no es recomendable usar vendajes muy apretados, por lo que deberás alternar el uso de las vendas con los antiinflamatorios tópicos.

Visita siempre al médico

Las medidas recomendadas anteriormente para tratar un esguince de rodilla son con la finalidad de reducir el dolor y la inflamación mientras visitamos a un especialista. Los esguinces siempre necesitan atención médica, pues solo un especialista podrá determinar el grado del mismo y si se requieren cuidados o tratamientos adicionales.

Cómo prevenir esguinces de rodilla

Aunque todos podemos sufrir esta lesión, el esguince de rodilla también se puede prevenir con los siguientes consejos:

Calienta la zona siempre antes de empezar a entrenar y estira después, especialmente si practicas actividades de impacto como correr o deportes como el fútbol y el tenis.
Comienza tus ejercicios de forma moderada y sube la intensidad de forma progresiva a medida que los músculos estén calientes y en forma.
Si ya has sufrido de esta condición previamente, usa dispositivos de protección para evitar una lesión, como las rodilleras deportivas.
Utiliza calzado de calidad que proporcione una sujeción al pie adecuada y una buena amortiguación, aspectos esenciales para cuidar tus articulaciones especialmente durante la actividad física.

Reflex Spray solución para pulverización cutánea es un medicamento de Reckitt Benckiser Healthcare, S.A. Lea las instrucciones de este medicamento y consulte al farmacéutico. No aplicar antes de los 12 años, ni sobre heridas ni mucosas.